Ten un propósito

Pro-pósito: del latín Propositum:   Pro- hacia adelante;  Positum: (participio de Ponere) Poner.

Propósito implica tener una idea o fantasía, y ponerla en marcha. Ir hacia adelante, hacia la concreción de la misma. Por un lado implica la acción (dada por el prefijo Pro: hacia adelante), y por otro la meta (poner: plasmar, concretar, realizar). Es decir, significa una meta y un camino al mismo tiempo.

Cuando tenemos un propósito, o un proyecto, sentimos que algo se ilumina dentro nuestro. Es lo que llamamos Entusiasmo.  Cuando nos permitimos fantasear cómo sería el futuro con esa idea ya concretada, sentimos una sensación de vitalidad que nos va inundando. Y cuanto más pensamos en ello, más nos cargamos de energía. Es como si fuésemos una gran batería, que con solo nuestro deseo y el poder de nuestra imaginación, se llenara de la energía necesaria para iluminar los circuitos mentales que nos mueven y agitan las ideas creativas, y por el otro lado nos llena de adrenalina, de coraje para animarnos a armar un plan, convocar amigos, hacer llamados.

Cuando el deseo  proviene de lo más profundo de nuestro ser  y comenzamos a alimentarlo, se establece un puente energético. Como una alineación de faros. Como si nuestra luz interior, el faro que llevamos dentro, se alineara con ese otro faro (que ya existe) en el futuro. Y se abriera una gran vía donde empiezan a converger situaciones, elementos, personas con este mismo proyecto en mente.  Y cuanto más alineados, más naturalmente y sin esfuerzo aparecen las  oportunidades.  

Además de ser puentes, nos conectamos unos con otros en una gran red, unidos bajo el mismo propósito que nos ilumina y empuja a cada uno.

Podemos notar que esta red YA existe cuando, además de notar que nuestro deseo se vuelve  más y más persistente, comenzamos a ver señales, noticias, datos “al azar” que dan cuenta que en otras partes del mundo, más cerca o más lejos, otros sueños parecidos empiezan a ir tomando forma, a bosquejarse. O nos topamos  “por casualidad” con personas que concuerdan con ese sueño o deseo loco que imaginamos concretar.

Y entonces, ante tantas coincidencias nos preguntamos: “¿Y por qué no?”  “¿Y si fuera posible hacerlo?”.

Y si tu pecho se ilumina con solamente imaginar la respuesta,  pues entonces es el momento de poner tu propósito en movimiento.

 Andrea García Moral  - counselor

ENFOQUE AL SER – Consultoría psicológica

Facilitación de procesos de cambio y desarrollo personal, desde el Enfoque Centrado en la Persona y el pensamiento Junguiano.

Consultas: enfoquealser@gmail.com

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