Imaginación
Activa es el término que eligió el psicólogo suizo Carl Gustav Jung, para su
método de apertura y diálogo con el inconsciente mediante la fantasía y la
imaginación libre. Debemos destacar que para Jung el inconsciente es muchísimo
más rico y amplio que para Freud. No sólo constituye el reservorio de las
experiencias y conocimientos de toda la humanidad (con sus luces y sus sombras),
sino también es el centro creativo por excelencia del cual surge nuestra
energía creativa y nuestros deseos de superación y crecimiento. Para Jung, lo
que él denominó el “proceso de individuación”, el proceso para llegar a
realizarnos en nuestro mayor potencial, se origina en el centro de nuestra
personalidad, el Sí Mismo, y que incluye todo lo que somos, conciencia e
inconsciente.
Jung
descubrió este potencial de desarrollo creativo y de realización en el
inconsciente, mediante la elaboración y amplificación simbólica de las imágenes,
personajes y escenas provenientes de los sueños, fantasías y ensueños. Para él,
establecer un diálogo sincero y libre de prejuicios con los personajes de la
propia psique, nos abre a un mundo desconocido y lleno de sabiduría, que nos
conduce a nuestro propio desarrollo personal.
Jung
le da suprema importancia a las fantasías como elementos fundamentales de la
psique humana, no menos reales que el mundo material que nos rodea.
Cuando
fantaseamos, las imágenes que aparecen siempre tienen un sentido. Por más
triviales o fantásticas que sean, por algo aparecen esas y no otras, entre
miles de posibilidades. Aquella que surge por sobre las demás, tiene su razón
de ser en ese momento y para nosotros. Esa es la riqueza de la imaginación. Y
es activa, pues dejamos volar nuestra imaginación deliberadamente, prestando
atención a todo lo que aparece y estableciendo diálogos activos con los
personajes que nos hablan. En la medida de nuestra honestidad en este diálogo,
las respuestas que recibiremos contendrán un tesoro de sabiduría para nuestro
camino de individuación personal.
Finalmente,
luego de la fantasía, es necesario plasmar en un medio físico lo que hayamos
recibido (dibujo, pintura, escrito, danza, cerámica, lo que sea que tengamos a
mano o nos surja en el momento). Para continuar luego ampliando en la búsqueda
del significado de lo que hayamos realizado.
Verán
un ejemplo de imaginación activa recientemente realizada por mí en este link:
Imagen: Odilon
Redon - Portrait of Violette Heyman
Andrea
Paula García Moral – counselor
ENFOQUE
AL SER – consultoría psicológica humanística junguiana.
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