(De supervivientes a forjadores del
destino)
Las
personas llegan a la consulta, angustiadas por determinadas crisis o problemas
que están atravesando y que sienten que no pueden resolver solas.
Todas
las personas tenemos problemas, y ante
ellos reaccionamos más o menos del mismo modo, según nuestra fortaleza y
recursos disponibles (dados por la edad y/o madurez psicológica).
Ante hechos muy dolorosos, críticos o de
supervivencia, las personas tienen la capacidad de poder encapsular el problema
para que no duela y de modificar su autoconcepto: la forma en que se piensan a sí
mismas.