¿Quién
alguna vez no ha sentido resentimiento por alguna persona, grupo o institución?
Cuando hemos sido heridos, muchas veces al dolor inicial se acopla el
resentimiento. O si hemos sufrido injusticia, abandono, descrédito, maltrato, o
lo que fuera que lastimó nuestra autoestima y valía personal. No te culpes ni
te juzgues por sentirte así. Si el dolor existe es porque la herida es real.
Juzgar o limitar ese sentir por “inapropiado” sólo aumentará tu malestar.
Todos
sabemos que el resentimiento es muy nocivo para el que lo sufre. Ante el más
mínimo disparador, solemos caer en dolorosos sentimientos de ira, enojo y (auto)destrucción.
Aunque
la situación o la persona hayan cambiado, no logramos disfrutar de un presente
o futuro alentador sin que el nubarrón del resentimiento se interponga y nos
arruine el momento o los planes a futuro.
Muchos
recomiendan Perdonar como remedio al resentimiento. Y realmente el perdón es
maravilloso. Pero estoy convencida que el Perdón no es una voluntad, sino una
Gracia. Podemos, sí, estar dispuestos a perdonar. Pero si el perdón es forzado,
producto de una serie de pasos para liberar el resentimiento: “…ahora, tienes
que perdonar a ….” , como si se tratara de una receta de cocina, pues no, no
alcanza.
Porque
el dolor sigue estando allí, la herida sigue sangrando. El perdón forzado no libera
ni sana, apenas alivia superficialmente lo que pensamos de nosotros mismos.
NO
TE OBLIGUES al perdón ni a comprender al otro, si realmente no lo sientes así.
Eso ya llegará a su debido tiempo (y lo notarás, porque será inconfundible).
En
cambio, si realmente quieres esforzarte en algo productivo, puedes aprender a
escuchar, aceptar y explorar tus emociones y sentimientos, para llegar a
descubrir para qué siguen apareciendo
con tanta insistencia e intensidad. Cuál es el verdadero problema que ocultan, aquel
que lastima desde lo más profundo.
Verás
que si cuando asoma la tormenta emocional, logras detenerte y animarte a escuchar
tu dolor, entonces el enojo y el resentimiento se calmarán muy pronto. Estos truenos
y relámpagos furiosos dejarán paso a una copiosa y purificadora lluvia. El
dolor se siente distinto, como el aire puro después de la tormenta. Es entonces
cuando puedes observarlo más claramente y dejarlo que te cuente sus secretos. Podrás
dejarte llevar por los caminos que te vaya mostrando.
Quizás,
hasta te des cuenta que en tu vida viviste varias situaciones parecidas, no
sólo ésta que te está afectando ahora. Si es así, entonces hay un patrón, hay
algo que se está repitiendo, como un mensaje en una botella enviado muchas
veces a ti mismo. Hay algo que estás tratando de decirte y que todavía no lo
decodificaste.
Y
si es así, ¿lo ves? ese resentimiento, ese dolor que estás sintiendo serán sólo
los mensajeros.
¿Serviría
de algo borrar el mensaje por medio del perdón forzado? Si el mensaje no fue
comprendido, las botellas seguirán llegando. Trayendo más dolor y
resentimiento.
El
perdón forzado no borra aquello que debemos aprender, sólo lo pausa un momento.
El
dolor sólo se irá cuando descubramos lo que debemos aprender.
Y
en ese momento, o mejor dicho, a través de un largo proceso de aprendizaje y
descubrimiento, nos liberaremos del resentimiento. Y entonces sí, llegará la
Gracia del Perdón, y te sentirás libre.
Y
te cuento un secreto: Te sentirás más liberado aún, porque ya no les temerás a
las negras tormentas emocionales.
Sabrás
que te sacuden, sabrás que te lastiman. Pero ya no tan fuerte ni tan seguido. Y
como también te habrás convertido en un experto observador interior, sabrás
interpretar sus mensajes y encontrarás en ellos una oportunidad de crecimiento
y superación. No como una simpática frase en Facebook, sino como una realidad
para tu vida.
Si
te gustó, te invito a compartirlo. Y si te sientes así y piensas que sería
buena idea encontrarte con tus sentimientos, pero que solo no te animas, te
invito a que me escribas a enfoquealser@gmail.com para solicitar una consulta.
En
Enfoque al Ser trabajo desde el Enfoque
Centrado en la Persona, brindándote un espacio de aceptación, empatía y escucha
activa, necesario para que puedas encontrarte en forma completamente segura,
con tus emociones y sentimientos disponibles. Favoreciendo tu camino de exploración
y desarrollo personal.
Andrea García Moral -
counselor
ENFOQUE AL SER – Consultoría psicológica del Enfoque Centrado en
la Persona
Consultas: enfoquealser@gmail.com
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