CONECTATE AHORA
CON LO QUE TE PASA, ANTES QUE ALGO MÁS SERIO TE PASE.
Las
cada vez más frecuentes crisis de angustia o ataques de pánico, son consecuencia del estrés que vivimos, y
que al desbordarnos nos inmovilizan dolorosamente. Son alarmas que indican que
hay algo que debemos cambiar, y que aparecen violentamente cuando desoímos
otras alarmas más pequeñas.
Son
señales de que nos hemos sometido a una extrema presión por demasiado tiempo.
Cuando nos forzamos a seguir adelante, vamos cargando en nuestro cuerpo toda
esa tensión que no puede ser liberada.