La Confianza Plena en la Capacidad de las Personas
1)¿Es la persona realmente capaz de llegar por
sí sola al “darse cuenta”, de encontrar por sí misma la solución a sus problemas,
aún cuando está tan inmersa en ellos que le resulta imposible ver la salida?
2)¿O necesita de un guía externo, de alguien
que le aconseje, que desde un punto de
vista más alto y alejado, le muestre el
camino para salir de su intrincado laberinto?
Mucho se ha hablado y escrito acerca del “darse
cuenta” o "insight". Es ciertamente una poderosa llave. Es
la exclamación interna y reveladora: “¡ahá!” o “¡ahora me doy cuenta!”. Ilumina
y despeja el camino. Es indudable lo liberadora que resulta esta experiencia,
aunque venga acompañada de sentimientos de dolor y desengaño. Lo que libera es
su autenticidad. Por eso, muchísimas líneas teóricas apuntan al “darse cuenta”
como meta (Hay que hacer tal o cual cosa para que se dé cuenta que está
equivocada, o que vive en el pasado, o que se está auto- engañando, o que se
está resistiendo, o negando, etc. etc. ).
Sin embargo, la diferencia entre todas estas
modalidades y quienes practicamos el ENFOQUE CENTRADO EN LA PERSONA consiste en la base misma de cómo se considera al ser humano, y ello se
desprende sabiendo con cuál de las dos preguntas anteriores se está más de acuerdo.