“--Los
caminos de Fantasía –dijo Graógraman--
sólo puedes encontrarlos con tus deseos. Y sólo puedes ir de un deseo a
otro. Lo que no deseas te resulta inalcanzable. Eso es lo que significan aquí
las palabras “cerca” y “lejos”. Y tampoco basta con querer marcharse de un
lugar. Tienes que querer ir a otro. Tienes que dejarte llevar por tus deseos.
(…)
Unos días más tarde, tuvieron otra
vez una conversación muy importante.
Bastián le enseñó al león la
inscripción del reverso del Aurín.
-- ¿Qué significa?—preguntó--. “Haz
lo que quieras”. Eso quiere decir que puedo hacer lo que me dé la gana, ¿no
crees?
El rostro de Graógraman pareció de
pronto terriblemente serio y sus ojos comenzaron a arder.
--No—dijo con voz profunda y
retumbante--. Quiere decir que debes hacer tu Verdadera Voluntad. Y no hay nada
más difícil.
--¿Mi Verdadera Voluntad?—repitió
Bastián impresionado--. ¿Qué es eso?
--Es tu secreto más profundo, que
no conoces.
--¿Cómo puedo descubrirlo entonces?
--Siguiendo el camino de los
deseos, de uno a otro, hasta llegar al último. Ese camino te conducirá a tu
Verdadera Voluntad.
--No me parece muy difícil—Opinó
Bastián.
-- Es el más peligroso de todos los
caminos—dijo el león.
--¿Por qué?—Preguntó Bastián—Yo no
tengo miedo.
--No se trata de eso –retumbó Graógraman--
. Ese camino exige la mayor autenticidad y atención, porque en ningún otro es
tan fácil perderse para siempre.”
Michael Ende – La Historia Sin Fin.