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Todos podemos ser como el loto
El loto hunde sus raíces en el lodo, su
tallo crece a través del agua turbia, aparece luego sobre la superficie, y
finalmente produce una bellísima
flor.
El loto no se lamenta por lo oscuro de sus aguas.
Ni juzga desagradable el fondo viscoso que alimenta sus raíces. De ninguna
manera piensa que crecería mejor en un estanque cristalino, ni tampoco se
siente menos que las rosas o las orquídeas.
Sabe, que solo es cuestión de tiempo para que la flor se asome y se abra
maravillosa. Le es suficiente con aceptarse loto, ser loto y florecer
loto.
Si nos maravillamos con la belleza de la flor de
loto, ¿Por qué no podemos aceptarnos a nosotros mismos como personas
maravillosas, aún en los momentos en que estamos sumergidos en nuestras propias
aguas lodosas y no hay ninguna señal de nuestra hermosa y futura flor?
Cuando nos encontramos con el sentido profundo que
subyace a lo que nos pasa y a lo que sentimos, algo en nuestro interior
comienza a agitarse de una forma diferente. Cuando nos permitimos vibrar con la
experiencia, comenzamos a adueñarnos de nosotros mismos, de nuestras
sensaciones y percepciones. Cuando se nos habilita el espacio adecuado para
permanecer en profunda conexión con nosotros mismos, una confianza interna que antes no estaba comienza a surgir con fuerza.
Es nuestro ser auténtico, que se abre camino.
En esas circunstancias, cuando nos sentimos
acompañados y seguros, aún los momentos más oscuros, inciertos y cenagosos, son
más llevaderos, más soportables de transitar.
De esta forma, la persona transita su experiencia y
encuentra su llegar a ser Sí Misma en un espacio libre de amenazas, y lleno de
confianza plena, aceptación incondicional, respeto y escucha empática profunda.
Andrea
García Moral – counselor
ENFOQUE
AL SER Consultoría Psicológica
El
Enfoque Centrado en la Persona, desde una mirada Junguiana